Tu puntaje de crédito juega un papel crucial en la aprobación de tu hipoteca. Un error común es no revisarlo con anticipación y encontrarte con sorpresas desagradables al momento de solicitar un préstamo. Antes de empezar tu búsqueda, verifica tu historial y, si es necesario, trabaja en mejorarlo.

Muchos compradores se enamoran de propiedades que están fuera de su alcance financiero. Es fundamental calcular cuánto puedes permitirte considerando tu ingreso, deudas y gastos. Define un presupuesto realista antes de comenzar a buscar casa.

Además del precio de la vivienda, hay costos adicionales que debes considerar, como impuestos de transferencia, inspecciones, seguros y gastos legales. Ignorar estos gastos puede desequilibrar tus finanzas y ponerte en una situación difícil.

Buscar una casa sin una preaprobación hipotecaria puede ser como ir a una subasta sin saber cuánto dinero tienes. Tener una preaprobación no solo te da claridad sobre cuánto puedes gastar, sino que también te hace un comprador más atractivo para los vendedores.

Uno de los errores más graves es saltarse la inspección de la propiedad. Aunque pueda parecer un ahorro de dinero, una inspección puede identificar problemas estructurales, eléctricos o de plomería que podrían costarte miles de dólares en el futuro. No comprometas tu inversión: siempre contrata a un inspector calificado.

Muchas personas confían únicamente en su banco para obtener una hipoteca, perdiendo la oportunidad de explorar mejores tasas y condiciones. Trabajar con un agente hipotecario experimentado como yo puede ahorrarte tiempo, dinero y estrés.